"Coco", el perro que estuvo a punto de ser deportado de Argentina y debió cumplir aislamiento durante una semana en un predio de Ezeiza por disposición de SENASA, finalmente el jueves pasado regresó a su casa en Córdoba y se reencontró con su familia.
El cachorro de un año y medio de edad fue puesto en libertad el jueves a la mañana tras completar la cuarentena que se dispuso cuando fue retenido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) por no contar con el último refuerzo contra la rabia.
Durante el aislamiento en Ezeiza, una veterinaria del Senasa controló y verificó a diario su bienestar, trabajando con recomendaciones de la Dirección Nacional de Sanidad Animal del Organismo. El espacio cedido por Aduana, de 100 metros cuadrados y acondicionado para atender la situación climática, le permitió a “Coco” jugar, correr y alimentarse sin inconvenientes. También una persona responsable designada por la familia fue la autorizada a visitarlo diariamente.
En su vuelta a Córdoba, Coco deberá permanecer 10 días más dentro de su vivienda sin poder salir y/o tener contacto con otros animales, “dado que la vacuna tarda 21 días en brindar la inmunización”, resaltó Senasa.
“Coco” llegó a Ezeiza el pasado 25 de mayo y fue interceptado por las autoridades portuarias quienes alertaron que no contaba con Certificado Veterinario Internacional (CVI). Además, tenía la vacuna antirrábica vencida. Por este motivo, le impidieron el ingreso al país e incluso estuvo a punto de ser deportado hasta que finalmente se dispuso que haga cuarentena dentro del predio del aeropuerto internacional. El caso tomó relevancia en las redes sociales e internet, bajo la consigna #LiberenACoco.